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viernes, 13 de diciembre de 2019

ENTRADA 100: MI CARTA A LOS REYES MAGOS.

En principio iba a dejar esta entrada número 100 para más adelante, y hoy sólo quería publicar los videos que grabé de los helicópteros, pero, ¿para qué esperar?

Esta es mi carta a los reyes magos, no recuerdo si de pequeño hice alguna, pero esta la he escrito con sinceridad, y creedme, desde lo más profundo de mi corazón. Podéis agrandar la imagen:

Ojalá todo lo que pido se cumpla, en especial el segundo y el último punto.
 
En realidad, el último punto no lo sé, pero algo de esperanza me queda, y el segundo se cumplirá seguro, porque si algo bueno tiene la muerte, es que también se lleva a los gilipollas por delante.
Feliz Navidad a quién se lo merezca, y gracias a todos los/as lectores/as de mi blog (incluso a aquellos con los que me haya enfadado antes, os mando un saludo-tregua).

¿Seguirá La torre de Shark? En principio creo que sí, pero supongo que menos que antes.

¡BUEN AÑO! ¡Y no olvidéis a vuestros seres queridos, tanto a los que ya no están como a los que aún siguen en este mundo de mierda!

Helicópteros militares en Filipinas

Buenas gente, os paso estos videos, tenía ganas de compartirlos. Uno de los motivos por los que he decidido hacerlo hoy es porque es viernes 13, y el ruido de fondo de los videos suena un poco terrorífico, nada más.
 
En fin, que viajar es una mierda (además de carísimo y cansado), y el país de mi mujer también. Es muy poco probable que vuelva a viajar, al menos a ese cutre-estado, pero bienvenido sea este regalo que me recuerda a las películas de Vietnam que tanto me gustaban de adolescente. Y este video es real, hoyga.



Y estos son los dos helicópteros calentando motores y despegando. Fin.

Ni playas, ni tías buenas, ni hostias: esto es lo más auténtico que me he encontrado en ese país. Lástima que no haya podido conducir un jeep allá, pero tampoco importa porque yo llevaba jeeps en el ejército epañó con 17 años, eah.

Espero que sus hayan gustao los videos, los he hecho con todo mi amor (es decir, con ninguno). Que paseis unos buenos días, y preparaos para la entrada numero 100 de este blog. Próximamente, aquí, en La torre de Shark.

martes, 3 de diciembre de 2019

Megatorneo de Dungeons&Dragons

Octubre es para mí el mejor mes del año, primero porque es mi cumpleaños, segundo porque ya se va del todo (o casi) el calor del verano, tercero porque hay cosas interesantes como la festividad de Halloween, y para terminar: porque es uno de los meses en los que más apetece jugar (y comprar).

En verano da palo jugar a juegos de mesa, porque a la más mínima te pones a sudar, pero cuando llega el fresquito, te puedes hartar a tirar dados. Y para octubre de este año, tenía pensado jugar un montón a Dungeons&Dragons. Tengo bastantes miniaturas, el juego Dragonstrike, y los manuales de las ediciones 3 y 4... y en el caso de la cuarta edición (que a mí me encanta y me la suda lo que opinen otros), tengo los tres manuales de monstruos.
Entre los manuales, figuras, tablero y demás, la mesa estaba llena.

En un principio, pensé en hacer una campaña con un solo personaje, lo típico de hacerse cada vez más fuerte e ir avanzando, pero al final decidí hacer un megatorneo en el que participaron 128 figuras distintas, es decir, casi todas las que tengo. Descarté figuras que no salen en la cuarta edición, y algunas más, pero sin prescindir de los monstruos más interesantes. Con algunos tuneos propios, y la ayuda de los manuales, era cuestión de echarse a jugar.

El torneo tenía 128 participantes, desde monstruos únicos hasta esbirros más normales. Por supuesto, para no repetir figuras, sólo participó un esqueleto, un grel, un oso de caverna, etc. Era un torneo de eliminación pura, y de desgaste. Los 128 contendientes se enfrentaban entre sí en combates únicos de uno contra otro, para que así los 64 vencedores se midiesen en la segunda ronda, luego 32... y así hasta que en la sèptima ronda sólo quedaban dos. El sorteo estableció todo el cuadro, así que se podía saber quienes tenían más posibilidades de pasar ronda, y como iban a ser algunos de los enfrentamientos más interesantes.
Clasificados cuarto y tercero del torneo.

Lo "malo" del torneo, es que la final no se disputó. Los mejores contendientes fueron el Dragón rojo Ashardalon, y el Dragón de Hierro antiguo. Pintaba un combate muy interesante, pero para dar un golpe de escena, el Dragón de Hierro decidió renunciar y conformarse con el subcampeonato sin disputar la final. El porqué era evidente: Ashardalon llegó a la final con bastantes más puntos de vida, tenia un poder de ataque bastante más alto, y más Clase de Armadura. En realidad, era casi imposible que Ashardalon perdiese. Al final, el torneo quedó así:

-Campeón:    Dragón rojo Ashardalon
-Subcampeón: Dragón de Hierro Antiguo
-Tercero:    Aspecto de Demogorgon
-Cuarto:     Tiranosaurio

En realidad, los clasificados tercero y cuarto empataron porque fueron semifinalistas y no se enfrentaron entre ellos, en este torneo no hubo combate por el tercer y cuarto puesto porque fue un torneo de desgaste, en el que los clasificados para la siguiente ronda no recuperaban ni un solo punto de vida perdido anteriormente. Lo que hizo que Demogorgon lograse el tercer puesto fue que llegó a su semifinal con muchos más puntos de vida. El tiranosaurio perdió su semifinal contra Ashardalon, pero llegó tan debilitado, que no duró prácticamente nada. De todas formas, queda claro que los mejores fueron los dos grandes dragones que tengo, y que los otros semifinalistas merecen mucho respeto.
Y los dos grandes dragones fueron los finalistas. El torneo estuvo muy bien, pero la verdad es que no hubo grandes sorpresas.

Como anécdota, decir que mi bárbaro gladiador favorito cayó en la segunda ronda... porque por culpa del sorteo, en ella le tocó enfrentarse al mismísimo Ashardalon. Hizo un combate digno y llegó a herir algo al gran dragón rojo, pero hubiera sido necesario casi un milagro para pasar.

Ah, y sin duda la revelación del torneo fue el a priori débil esqueleto (que en D&D no es tan peligroso como en otros juegos de rol o videojuegos): llegó a la tercera ronda y fué aplaudido tras caer eliminado

Sinceramente, no creo que vuelva a hacer este megatorneo, porque es casi imposible derrotar a Ashardalon de esta manera, pero ha sido una pasada hacer un total de 126 combates durante casi una semana, de lunes a sábado: ¡Como en los viejos tiempos!