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sábado, 24 de agosto de 2019

Visita al corte inglés de plaza Calvo Sotelo

Muchas veces he pasado por la plaza Calvo Sotelo de barcelona, y digo barcelona porque esa parte de la ciudad es más digna que otras zonas, que son más bien mierdalona. La parte de arriba es más bonita, mucho mejor que las zonas de fiesta de la costa, o que la pija y megacara zona de plaza cacaluña y paseo de gracia, que para ser tan exclusivas están bastante sucias.
Mi mujer y yo posando delante de las escalas mecánicas.

Recuerdo que de pequeño, cuando íbamos en coche con mi padre, ví el centro de Galerías Preciados que había allí, y consiguió llamarme un poco la atención. Nunca entré a un Galerías Preciados. Los años pasaban, y ese Galerías Preciados se convirtió en un Corte Inglés. Me seguía despertando curiosidad, porque en algunas plantas se veía la gente desde fuera. Muchas veces pasé andando y/o en autobús, pero seguía sin entrar, aunque si entré en otros corte inglés, e incluso llegué a trabajar en uno.
Playstation 4 de exposición. Sigue siendo bueno que te dejen probarla gratis, aunque sea por unos minutos.

Finalmente, me enteré de la noticia de que este Corte inglés de Calvo Sotelo iba a ser vendido, y que seguiría abierto por más de un año, pero que después desparecería. Entonces, me animé a  visitarlo con mi mujer. Fue bonito, aunque sólo comprarmos una cosa barata, pero me gustó porque fue como entrar un poco al Galerías Preciados de los 80 y al Corte inglés a la vez. Además, aproveché para pasar por algunos ventanales que yo veía desde la parada de autobús cercana: por una vez estábamos dentro y no fuera.
Otro juego más de Dragon Ball, no sé exactamente cuál es, XD. Pero me siguen gustando estos juegos, aunque la serie en sí ya no me interesa tanto.

Y además, mi mujer y yo jugamos un poco a la Playstation 4 que tenían de exposición, a un juego de Dragon Ball, y he de reconocer que si mi mujer practicase quizá podría llegar a ser una rival dura en esos juegos, ya que por momentos me consiguió golpear.
Recuerdo para la posteridad: no creo que nunca me interese pillarme la ps4; no todos los días me pongo a jugar en centros comerciales; y este Corte Inglés cerrará, creo que en el 2020.

También fué curioso esa partida, porque ya hace décadas que en los centros comerciales ponen los ordenadores y/o consolas de moda a disposición de quién quiera probarlos. Los videojuegos y las máquinas han cambiado, pero mirándolo friamente, en el fondo no hay tanta diferencia. Ya sabemos
que el spectrum no volverá nunca al corte inglés, pero juegos como el Dragon Ball Raging Blast tienen exactamente la misma misión.

miércoles, 21 de agosto de 2019

Adiós a los gimnasios de barrio

Me saqué el título de monitor (entrenador) de musculación y culturismo en 1998. Empecé a buscar trabajo en gimnasios, y donde más suerte tuve fue en los gimnasios de barrio, los gimnasios de toda la vida. Ya a finales del milenio pasado, estos gimnasios estaban mejor equipados; aunque eran más pequeños tenían mejores entrenadores y mejor material. Sin embargo, no podían competir contra las tarifas bajísimas que ofrecían en los polideportivos municipales.

Los mafiosos ayuntamientos, en colaboración con infames empresas que los gestionan, disponían de unas instalaciones grandes, pero mal equipadas, y de un personal muchas veces enchufado, con poca o ninguna valía para dirigir una sala. Pero amigo, yo allá por el 2003 apenas pagaba entre 15 y 18 euros al mes para ir al gimnasio. Así que, ante esa tesitura, era lógico que mucha gente prefiriese ir a los polideportivos municipales, habida cuenta que la mayoría de clientes son gente de bajo nivel a quiénes no les importa mucho que haya más o menos peso en la sala.


Esta es una copia (la original está en color) de la carta de recomendación que me dieron al finalizar mi "misión" en el Gym Pedralbes. Esos gimnasios tenían sus defectos, pero al menos allí reconocieron mi trabajo bien hecho: en los gimnasios de ayuntamientos y enchufados casi todos son inútiles.


Y así fue como, poco a poco, los gimnasios de barrio fueron perdiendo clientes, cosa que les hizo desaparecer. Ya no sé cuántos quedan en barcelona, pero mi querido Gym Pedralbes, para que sirva de ejemplo, desapareció en el 2002: yo fuí el último entrenador de musculación y de artes marciales del Gym Pedralbes.

Pero lo más infame de todo, lo que más me repugna, es que una vez los criminales y sucios ayuntamientos lograron eliminar prácticamente toda su competencia, éstos dispararon los precios. Ahora, los polideportivos municipales tienen cuotas que, al menos en la provincia de mierdalona, rara vez bajan de los 40 euros al mes: más del doble de lo que llegué a pagar yo en su día. Y encima, para más inri, no todos estos gimnasios han mejorado su servicio, ya que hay uno cerca de mi casa que sigue con escaso peso, con el mismo equipamiento de hace 13 años: este polideportivo muncipal en cuestión no tiene ninguna triste banqueta para hacer press de banca, y si no fuera por la multipower, sería imposible entrenar allí.

En fin, una pena, aunque al menos nadie me podrá quitar esa buena época que viví mientras fuí entrenador en el Gym Pedralbes. Sirva esta entrada como homenaje a los gimnasios de barrio.

sábado, 17 de agosto de 2019

Exposición Madelman

El 16 de julio, mi mujer y yo fuimos al centro comercial de La illa Diagonal. Esto en sí no sería nada interesante, pero me llevé una agradable sorpresa dentro, porque había una exposición de Madelman seguramente de coleccionistas.
Lo mejor es que también había algunas figuras de los Masters del Universo, Geyperman, Playmobil... y Airgam boys (aunque pocos), en algunas fotos se aprecian las figuras que no eran Madelman.
Una agradable visita, que rememora viejos tiempos, y aunque yo no tuve ningún muñeco de Madelman, si que tengo su astronave MX-7 (que de pequeño usaba con Airgam boys y que ahora es "pilotada" por Thundercats del 2011).
 También tuve de pequeño un helicóptero Madelman sin los patines.
De no ser por lo caros que son los muñecos Madelman (quitando los que reeditaron, creo que con Altaya hace no muchos años), a mi me gustaría tenerlos, pero entre su precio alto, la falta de espacio, y que de pequeño no los tuve, al menos ahora mismo no son una prioridad.
Afortunadamente, mientras algunos sigamos teniendo cosas como estas, estos maravillosos juguetes no desaparecerán. Un saludo a los amantes de las figuras de acción clásicas.