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jueves, 16 de junio de 2022

Mi segundo coche: un Ford Focus

 Si es verdad que a mi Renault Twingo siempre le recordaré con un cariño extra, el primer coche, aunque sea cutre, siempre es especial, sobre todo si, como fué con mi querido Twingo, lo tienes durante bastantes años. Y ojo, que mi Twingo no era nada cutre, porque no me dejó tirado nunca y aguantó mucho tiempo y muchas barbaridades... como meterlo por el campo bastantes veces.

Una de las pocas veces que metí el Focus por el campo. Un recuerdo más.

Pero mi segundo coche, aunque lo tuve mucho menos tiempo, se ganó mi cariño especial, y se merece este homenaje que le voy a hacer. Lo cierto es que al final lo vendí porque me harté de las averías, no demasiado caras pero sí muy frecuentes, y eso, unido a su elevado consumo de gasolina, hizo que me decidiera a venderlo. Fué algo doloroso, pero la mejor opción.

Lo mejor del Ford Focus fué su excelente comportamiento en el cuerpo a cuerpo: adelanté a todo el mundo que quise, y una vez no humillé a un Chevrolet Corvette porque iba justo de espacio y no me terminé de animar, aunque faltó muy muy poco.

Con el Focus, mi mujer y yo hicimos un viaje largo. Si bien el Twingo me llevó 4 fines de semana seguidos a Valencia cuando estaba "cortejando" a mi esposa (lo cual no está mal para un coche tan pequeño), el Focus también viajó bastante habida cuenta los pocos años que lo tuve. Además de volver a Valencia cuando mi mujer y yo conmemoramos el décimo aniversario de cuando nos conocimos, también fuimos a Galicia en verano del 2020, un viaje de más de 900 kilómetros, más otros tantos de vuelta. El coche aguantó bien y a un promedio de  velocidad bastante alto, pero menos mal que esa vez la gasolina no estaba tan cara.


 El viaje al noroeste de España con el Focus fué inolvidable, e irrepetible, ya que si vuelvo allí será con otro coche.

Y por supuesto, el Focus nos llevó cuando probé los Fórmula y el carcross, espero que algún día pueda volver a hacer cosas de estas, aunque ya será otro coche el que me lleve, evidentemente.

Foto tomada cuando me despedí del Focus. Fué emocionante, pero nadie nos quitará nuestras aventuras juntos.

Eso sí, para terminar, me veo obligado a daros un consejo; si queréis comprar un coche y disponéis de dinero suficiente, mejor comprarlo nuevo, o en su defecto que tenga pocos años y no muchos kilómetros. Lo malo es que hoy día, el 99 por cien de los coches nuevos tardan en entregarlos, como mínimo un par de meses, pero es mejor eso que no coger un coche usado (y "cascado"), que a los pocos años empiece con averías frecuentes. Y sí os compráis un coche, nuevo o de segunda mano, saber que los pequeños se estropean menos, pero eso es otro tema del que ya os hablaré. Y los Focus, se estropean bastante... ahora a un ex-colega que era superfan de la marca Ford bien que le puedo decir que los coches Ford no son nada del otro mundo.

Gracias, FoFor, por las aventurillas que hemos pasado juntos. Me he divertido mucho contigo.