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martes, 25 de abril de 2023

Lo que debéis tener en cuenta con las experiencias automovilísticas

 Hace tiempo, escribí un artículo que se llamaba "el timo de las experiencias". En el mismo dejé claro que hay muchas posibilidades de hacer cosas que valen la pena, pero no precisamente baratas, y también conté que, de hacer yo alguna, sería automovilística. Ya os he narrado hace tiempo mis aventuras en los circuitos, y esta entrada de hoy viene a ser no sólo un resumen de lo que he vivido, sirva también de advertencia de lo que os vais a encontrar si decidís rascaros el bolsillo. Así pues, me limitaré a contar las grandes verdades de este tipo de actividades.

Verdad número 1: precio.

Evidentemente, ir a una pista de karts es lo más barato que hay, los karts de alquiler están en infinidad de pequeños circuitos a precios, digamos, asequibles. Pero de barato nada, porque aunque los precios se han  estancado desde hace unos 20 años (más o menos), la calidad no es la misma, eso es otra verdad que explicaré después. Evidentemente, si queréis probar karts más rápidos, tendréis que rascaros el bolsillo más (y no en todos los circuitos alquilan karts rápidos a principiantes). Obviamente, si váis a una experiencia donde llevéis coches deportivos, los precios se dispararán aún más. Resumiendo, y aunque sea obvio: cuánto más corráis, más pagaréis.


Como experiencia iniciática, cierta famosa empresa de eventos motorizados está bien, pero si quereís subir de nivel, tendréis que hacerlo tambien en la parte económica.


Verdad número 2: limitaciones.

Decía antes que la calidad en las pistas de karts es inferior a día de hoy... por la sencilla razón de que la gran mayoría de karts de alquiler están más limitados. No hay punto de comparación entre los karts con los que yo logré mis podios, a los que hay ahora. Y si os animáis a probar experiencias en circuitos grandes, tres cuartos de lo mismo: los deportivos estarán limitados. Y si váis a otro sitio, pagaréis más, los coches correrán más, pero seguirán estando limitados, no tanto como otros, pero no serán ni en broma los mismos que hay en competición.

Es posible, pagando lo suficiente, llevar fórmula 1... pero están aún muy lejos de los formula 1 de verdad, y en el mejor de los casos haréis tiempos parecidos a los fórmula 4, y muchos no logran ni acercarse a eso. Tened en cuenta que no sólo limitan la potencia y las revoluciones máximas del motor, también os pondrán neumáticos duros, que son más lentos, tienen mucho menos agarre y estabilidad, pero que duran más y suponen un gasto menor para el promotor de estas actividades. Cuidado con esto, porque con los neumáticos duros no conviene arriesgar mucho en las curvas. Y esto va por casi todos los circuitos, yo sólo sé de una pista de karts donde (al menos antes) usen neumáticos medios. 

Otra limitación se debe a la antigüedad de los vehículos que alquiléis, yo he llevado en 2021 coches de 2003 y de 2008, y para más inri, el del 2003 era mucho más rápido que el otro.


Un kart de alquiler con motor de 2 tiempos apenas corre un poco más que uno de alquiler de 4t, que ya está de por sí limitado, y vale casi el doble.


Verdad número 3: de igualdad, nada.

Una de las grandes mentiras que hay en las pistas de karts (aunque por suerte algunos de los que trabajan allí dicen la verdad), es que os cuenten que los karts son todos iguales. Más de una vez hemos preguntado "¿qué kart corre más?",y muchas veces os dicen que todos son iguales. FALSO. En algunas pistas quizá haya menos diferencias que en otras, PERO en todos los kartings siempre hay karts que corren más y otros que corren menos (a veces, bastante menos). Y también sucede con las experiencias en circuitos grandes: no todos los coches corren lo mismo. Y yo he visto que en ocasiones las diferencias pueden ser casi exageradas.


Yo voy con el 7 y el número 13 lo superé porque era pilotado por un piloto normalito, pero os aseguro que el 13 era mucho más rápido, aunque el 7 no iba mal


Verdad número 4: tanto tienes, tanto vales.

No descubro el fuego diciendo esto, pero conviene recordarlo. Aunque paguéis una pasta en una experiencia, si sois "pobres" os tratarán peor que a los ricos, aunque éstos hayan pagado lo mismo que vosotros. Por suerte, aún queda personal amable y promotores más agradables que otros, pero en la mayoría de casos veréis esto, y lo notaréis más si váis a circuitos grandes. Hombre, en los kartings suele venir gente de todo tipo y como están acostumbrados, también suelen recibir bien a la gente pobre, pero también en ellos hay mejores tratos a la gente de pasta. Por cierto, creo que ya lo he dicho en otro artículo, pero la gente rica llora bastante cuando les adelantas en pista.


Yo de negro, hablando con un francés que me cayó bastante bien. El crío que detrás pone mala cara creo recordar que es uno de los lloricas. Siempre os encontraréis buena gente, pero la mayoría de los demás pilotos no son de fiar.


Verdad número 5: capricho "chorra".

Visto desde fuera, esto es más fácil de decir, pero cuando uno está enfrascado en este deporte, no se dá cuenta que es un deporte caro, que no deja de ser un capricho, y cuya única utilidad es que mejora tu nivel de conducción hasta cierto punto. Sí, es divertido, apasionante, adictivo, pero con un simulador de carreras serio puedes mejorar bastante también tu pilotaje. Lo suyo es hacer mucho simracing, y luego, si puedes, acceder a los circuitos.


Los simuladores, incluso uno antiguo como el rfactor, si son buenos no engañan: os dirán en que pistas y con que vehículos iréis mejor y peor. Cuando probé el kartcross no brillé mucho y no arriesgué: después el simulador me dijo que, efectivamente, yo voy mucho mejor con un buggy grande 4x4 que con un kartcross tracción trasera. Así que hice bien en no jugármela aquel día.


Verdad número 6: regla del triple dinero.


De esto también tengo experiencia. Si os gastaís X dinero en un kart, en un carcross, o en un coche para tandas, etc, lo normal es que los gastos sean de, como mínimo, el doble de lo que os ha costado el vehículo en sí. Neumáticos, gastos mecánicos, puestas a punto, desplazamientos, precio de acceso a los circuitos, seguros, averías, gasolina, almacenaje de vuestro "pequeño", accidentes, etc. No recuerdo si lo conté en su día cuando hablé de mi kart, pero por cada euro que os gastéis en un vehículo, hay que sumar al menos 2 de gastos, y casi siempre a corto plazo, porque a la larga es mucho peor, no lo dudéis.

Verdad número 7: todo cansa.

Por mucho que os apasione este deporte, debeís ser conscientes que la mayoría de gente acaba vendiendo su kart, su coche para tandas o lo que sea. Sobre todo si rodáis solos. Si os medís con más gente es más divertido y hay mayores posibilidades de conservar el hobby por más tiempo, y de que éste sea más rentable y gratificante, pero antes de gastaros el dinero en esto, sed conscientes en los problemas que tendréis para deshaceros del material si algún día os desmotiváis, sobre todo debéis intentar calcular qué cantidad de dinero podréis perder. La desmotivación puede aparecer por cualquier causa, pero casi siempre es cuestión de tiempo.

Un kart es lo menos caro que podemos encontrar, sobre todo si lleva motor de 4 tiempos, pero aún así sigue siendo un gasto no exento de problemas. Insisto que hay que intentar calcular el dinero que podéis perder si os veís obligados a deshaceros del material en el futuro.


Verdad número 8: el doble peligro.


Es muy difícil matarse con un kart de alquiler, pero a veces ha sucedido. En un circuito grande el riesgo aumenta. Evidentemente, con una moto es mucho más fácil hacerse daño y/o matarse que con un coche, pero no conviene olvidar esto. Y luego está el tema económico, porque romper un kart de alquiler , (que hoy en día parece casi un auto de choque con tanta protección), es bastante complicado, pero ojo, que un fórmula es mucho más rápido, más caro, y más delicado. No dudéis en contratar seguros que os cubran los posibles desperfectos que podáis causar a un coche en un accidente, creedme que si podéis reducir el importe a pagar en caso de error vuestro, lo agradeceréis, y un seguro de accidentes también ayuda lo suyo, lógicamente. Y ojo con los contratos de descarga de responsabilidad que os hacen firmar sobre todo en experiencias dentro de circuitos grandes: si os hacéis mucho daño no os dejarán tirados, pero los promotores se lavarán las manos a la hora de hacerles posibles reclamaciones, y es por esto que debéis pensarlo bastante y bien.

Creo que con esto es suficiente. Solo añadir que, aunque he intentado hacer más experiencias automovilísticas y no descarto volver en el futuro si se presentase una oportunidad que mereciese la pena, en principio no voy a regresar a los circuitos, sean de karts, o sean grandes. Espero haber sido de ayuda.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Mi primer (y casi seguro, único) kart, y algunos consejos.

 Después de unas largas vacaciones, me he encontrado que no sabía que publicar en el blog. De hecho tengo algunos artículos pensados para publicar más adelante, pero no sabía que escribir en este mes de Septiembre, aunque al fin he tenido una buena idea y voy a rellenar un hueco con un artículo muy interesante para mí; escribiré sobre algo que marcó una etapa de mi vida y de paso no permito que el blog se quede inactivo, que ya son dos meses sin publicar y ahora que están bien las visitas merece la pena seguir.

A una edad algo tardía-14 años y cerca de cumplir 15-fuí por primera vez a un karting. Había aprendido a conducir varios años antes, pero decidí tomarme en serio el automovilismo, y me dejaron claro que tendría que empezar con los karts. Mi padre no era rico, y aunque en aquella época ganaba bastante, para mi desgracia jamás me quiso comprar un kart, ni siquiera de los más baratos... lo cual fué en mi opinión un error, porque entonces era más fácil y barato todo esto, y había menos normas y más libertad, pero él lo único que me dejó hacer es rodar con karts de alquiler de vez en cuando.

Como yo también tenía otras prioridades y además fuí escasísimo de dinero durante muchísimo tiempo, entre una cosa y otra no surgió la oportunidad de comprar mi propio kart hasta casi 30 años después de rodar en una pista por primera vez. Y la verdad, tampoco me compré lo más espectacular: me quedé con lo más barato que había, un kart Honda de 4 tiempos y 390cc, viejo y bastante usado, pero aún tenía una decente velocidad punta.


Mi primer kart. Es precioso, al menos tengo un bonito recuerdo de él.


Me encontré que algunas pistas no me dejaban ser socio con ese kart, y tuve que ir a un circuito que fuese barato, no demasiado lejano, y que me dejase rodar y guardar un kart con motor de 4 tiempos.

Y así fué como, durante varios meses, me divertí mucho y mejoré mi técnica de conducción, bastante pero sin grandes alardes. Después, el kart volvió a dar problemas y entre una cosa y otra, me tuve que deshacer de él. Fué algo doloroso, pero mi padre (una vez más) me perjudicó porque no quiso guardarme el kart en su casa, y como yo no tenía sitio para meterlo, pues me ví obligado a quitármelo de encima. Al menos me quedó el consuelo de que lo aproveché bastante el tiempo que lo tuve, ya que rodé con él bastantes veces (en ocasiones hacía más de 90 vueltas al día), y como el kart me salió bastante barato, no perdí mucho.


Si os fijáis en lo gastadísima que está la rueda, comprenderéis lo mucho que aprovechaba el material para reducir gastos.


Nunca me arrepentí de haber comprado ese kart, no sólo por los buenos ratos y la experiencia que gané, sino porque aprendí lo caro que es este deporte. En el 2009, una chica que habló conmigo en un karting me dijo una verdad clara "para hacer algo en el automovilismo, lo más barato es tener un kart, todo lo demás se dispara mucho de precio".

A primera vista, rodar en un karting con "cafeteras" parece caro, 20 euros o más por 10 minutos: pues no lo es tanto porque con un kart de 4 tiempos, sumando gastos y tal, os saldrá más o menos por lo mismo rodar. Con vuestro propio kart, lógicamente rodaréis más porque lo usaréis más días, pero yo hice números y calculando (más o menos) las vueltas que hice con mi kart, me gasté más o menos lo mismo que si hubiera hecho la misma cantidad de vueltas a base de muchas tandas con un kart de alquiler. Si acaso, mi kart era un pelín mejor que los karts de alquiler con motor parecido, porque no estaba limitado, y aunque fuese viejo, tiraba. Así que, más o menos, los gastos son los mismos, y además, hay pistas que tienen ofertas muy  buenas y... te sale más barato hacer un porrón de tantas en kartings así. A todo eso, hay que sumar los quebraderos de cabeza de un kart (mantenimiento y gastos).


Mi mujer llegó a usar el kart dos veces, y hubieran sido más si el dueño del karting no hubiese querido ser tan avaricioso, aunque eso es otra historia.


Y ahora, os voy a dar otros números que, creo, son aplicables a muchas especialidades del motor. Mi kart me costó pocos euros (ahora es casi imposible encontrar uno como el mío a ese precio y en un estado aceptable), pero los gastos -mas o menos- hicieron que el presupuesto se disparase al triple. Es decir, que por cada euro que me costó el kart, había 2 euros más de gastos que hacían que el total subiese al triple. Y con otros vehículos será parecido, pero peor, porque un kart cross que pueda rodar y que tenga un mínimo de calidad se os irá, por lo menos, a 4000 o 5000 euros, pero los gastos de vehículos pueden hacer que el total a invertir sea mucho más del triple... sobre todo si os compráis un fórmula. Aprovecho para decir que un fórmula pequeño os puede costar entre 10000 euros o 25000 si lo queréis en mejor estado, pero para usarlo en circuito y tenerlo a punto, ahí es peor que un kart cross. Y eso si un rico no compra el fómula antes que vosotros, porque en lo que llevamos de año se han vendido bastantes.

Es por eso que yo, sinceramente, no creo que vuelva a tener un kart, porque ya he tenido uno y de gastar, me gustaría invertir en algo más potente... pero mi economía no dá para eso.

Y ahora, para acabar un pequeño resumen de lo que conlleva comprarse cualquier vehículo para este deporte:

VENTAJAS:
-Experiencia y diversión.

DESVENTAJAS:
-Gastos y problemas.

GASTOS:
-Lo que vale el vehículo, su mantenimiento, la pista donde vayas a usarlo, tenerlo guardado,  y su transporte. Parece poco, pero es muchísimo.

 

¡Saludos!

martes, 21 de diciembre de 2021

Laura Camps entra en la Ferrari Academy. ¡Coincidimos!

 motorsport.es Laura Camps entra en la Academia de Ferrari 

Efectivamente, hace casi 3 años, concretamente el sábado 23 de Febrero de 2019, tuve la ocasión de participar en una carrera de karts en la que se mezclaron bastantes profesionales de distintas especialidades con pilotos amateurs. Había 2 chicas: Laura Camps y Gemma Esquerra.

Además, con Laura coincidí en el mismo Karting unas semanas antes, ella estaba con su familia y su camión totalmente equipado para prepararse de cara a esa carrera. Mientras ella iba con su casco rosa y su kart totalmente de competición, yo apenas podía permitirme entrenar con los karts de alquiler de la pista, y lógicamente ella me pasó bastantes veces, ya que iba muy muy bien además de llevar un kart de 2 tiempos. Lo único que pude hacer yo es aguantarla en alguna apurada de frenada (creo que a ella, pero no estoy del todo seguro porque había más karts de competición entrenando esa tarde).

La carrera en sí no me fué demasiado bien, aunque no empezé mal, lo cierto es que tuve mala suerte, no estuve muy fino, no descansé suficiente la noche anterior, hubo algunos errores en la organización, etc. Vamos, que el resultado fué malo pero la experiencia fué valiosísima para mí, ya que mejore técnicamente y psicológicamente, y gracias a eso no estuve nada mal pilotando Fórmulas en este 2021. Era como cuando juegas a un juego de rol y sumas muchos puntos de experiencia, pero sin llegar a subir de nivel, lo que pasa es que con todo ese montón de experiencia acumulada subes bastante de nivel después, que es lo que me ocurrió a mí.

Hablé un poco con Laura y su padre, muy poco, no quiero engañar a nadie ni inventarme nada, pero me dieron buena impresión y les deseo que vaya bien. Estoy contento porque ahora, si está chica sube a la fórmula 4 (supongo que al campeonato español), al menos tengo un aliciente para verlo, así me entretengo más y algo aprenderé.


 Laura es la sexta empezando por la izquierda, arrodillada en la fila delantera , de negro y sujetando su casco rosa. Yo soy el noveno empezando por la derecha de la fila de detrás (de pie), completamente de negro y aguantando mi casco negro. Valió la pena ir, me ayudó a ganar experiencia, aunque creo que ya no volveré a hacer carreras de karts nunca más.

Ahora es cuando uno piensa, "ay, si yo tuviera más pasta", "ay, he estado tan lejos y tan cerca". Es una sensación algo agridulce, me siento orgulloso de haber estado en sitios así, pero a la vez era imposible llegar lejos, sobre todo por el tema del dinero, ya que la falta de talento se puede compensar con esfuerzo y fuerza de voluntad.

Y a todo esto, el año que viene me da la impresión que Pastrajo lo tendrá complicado para hacer cosas interesantes, me queda el consuelo de que al menos este año lo he aprovechado bastante bien.

Gas, Laura.

domingo, 12 de enero de 2020

El timo de las experiencias

Esta opinión la podría escribir en mis dos blogs, pero he decidido publicarla aquí porque aunque la época de esplendor de mi primer blog fue hace años, sigue teniendo muchas más visitas que el segundo. Puede que de vez en cuando publique aún algo en La masacre de Tompeck, pero como no lo ve prácticamente nadie, tampoco me corre mucha prisa.

Aclarado esto, quiero hablaros de las experiencias. ¿Y qué son las experiencias? Pues ya lo dice el nombre, y para decirlo más claro aún: son actividades que pueden molar, pero que tienen una duración de tiempo breve, a veces DEMASIADO breve. Y para no enrollarme demasiado, pondré algunos ejemplos, y luego escribiré mi conclusión final.

-Restaurantes: Una mierda. Mi mujer y yo nos lo pasamos mejor cocinando en casa y lo que hacemos nos sabe a gloria. Los restaurantes muchas veces cocinan fatal, son caros, incómodos, y un puto sacacuartos para que algunos se hagan de oro. Mejor haztelo tú, a no ser que seas un/a pijo/a vago/a que no quiera o no sepa cocinar. Menos mal que he ido muy poquísimas veces a mi vida a restaurantes, y casi siempre invitado. Los bares tampoco me gustan, para quedar de vez en cuando con colegas no están del todo mal, pero también son un timo del copón.

-Discotecas: Que alegría me da que sólo queden 1600 de las 5000 que llegaron a haber en ejpaña. Allí solo van putas niñatas calientapollas a la caza de algún tío con pasta, o maricones vacilones (que para mí ambas cosas son lo mismo). No fuí a muchas por suerte, y donde más a una de música más bien rock, pero si lo sé no hubiera pisado ninguna, aunque la de música rock tenía un pase.

-Experiencias automovilísticas: Hay varias empresas que organizan el poder probar un Ferrari o un Fórmula. Mucho ojo porque las más baratas son un timo, y algunos que han pagado llevan 2 años o más esperando. Las que no son un timo, son un sacacuartos igual: sí, podréis pilotar un cochazo, pero ese vehículo estará capado y lo llevaréis más o menos a la misma velocidad que vuestro coche de calle. A no ser que seáis demasiado fanáticos (demasiado tontos), no repetiréis. Yo no descarto probar una experiencia de estas, es una de las pocas cosas que me faltan por hacer, pero tras mi experiencia probando un kart de 2 tiempos (capado y más o menos tan rápido como uno de 4 tiempos), tengo claro que mi coche me hace gozar lo mismo por menos dinero. Intentaré resistir la tentación.

-Paintball airsoft y similares: Nunca lo he hecho, aunque en su día estuve a punto. No creo que valga la pena, es más barato comprarse un arma de balines y practicar en algún bosque lo suficientemente apartado. Es más, yo tuve armas de fuego durante años, y tenía claro que el paintball no me iba a aportar nada. Me alegro de no haber probado una cosa como estas: mi bolsillo lo agradeció.

-Viajar: Que bien, vamos a coger un avión; pasar tediosos controles de seguridad; pagar un pastizal por el billete, hoteles, etc; sufrir jetlag; exponernos a que los taxistas nos timen; y echar cuatro fotos al monumento de turno. A no ser que seáis esos megapijos horteras que se creen superiores por viajar, hacedlo sólo cuando sea necesario. En mi caso, por suerte, lo hice porque para casarme con mi mujer no me quedaba otra.

-Videojuegos, realidad virtual etc: Ya hay centros con videojuegos de realidad virtual, y chorradas varias similares como escape rooms, ¿lo cuálo, ezo que é?. ¿Estáis seguros que no es mejor quedarse en casa y jugar? Sinceramente, a mi los videojuegos no me gustan tanto como antes, y estas chorradas nuevas, ni fu ni fa. Es más barato estar en casa jugando al Quake, Gothic o Gran Turismo, no dejan de ser experiencias agradables. Por suerte, nunca he pagado por jugar a videojuegos, salvo cuando participaba en campeonatos... pero esas veces me salieron rentables porque me llevé unos cuantos trofeos.

-Asociaciones o locales que organizan juegos de mesa: Soy un caso atípico que juega en solitario a sus juegos de mesa, ya que quitando familiares o amigos que jugaban conmigo durante mi infancia, sólo mi mujer ha jugado conmigo un par de veces. Que chorrada comprarse un juego y tener que ir a un local para poder disfrutarlo con más gente. Mejor en casa aunque sea solo: juegas cuando te da la gana; no tienes que pedirle a nadie que venga (que encima parece que te hagan un favor); no te arriesgas a que el juego se rompa mientras te desplazas al local en cuestión; no pagas por jugar algo por lo que ya has pagado. Otra chorrada de la que me he librado, por suerte.

-Cine y música (conciertos,festivales, etc): ¿Para qué pagar para disfrutar de algo temporal, si comprándolo original lo tienes para toda la vida y lo puedes revender después si te cansas? Y si descargas las pelis, series, o música, te sale totalmente gratis.

RESUMIENDO: que la mayoría de las experiencias son un sacacuartos. Evidentemente, todos picamos en alguna, aunque sea de vez en cuando. Yo mismo fuí muchas veces en karts, y porque me gustaba mucho ese mundo, pero ya intentaré no volver nunca más. Otras experiencias no fui nunca o casi nunca, y otras dejé de ir hace bastantes años. Cuanto más las eludáis, mejor para vuestro bolsillo: yo al menos me siento un poquito menos pardillo.Es mucho mejor que encontréis cosas que podáis comprar y tener durante mucho tiempo para disfrutarlas siempre que os dé la gana (como hice yo cuando tuve el kart; como hago con mis juegos de mesa, videojuegos y juguetes; como hice con las armas de fuego que poseí, etc).

sábado, 23 de noviembre de 2019

Mi despedida del Karting

Quería tener una despedida digna del karting, algo que no era fácil, porque debo admitir que he perdido algunas facultades, y aunque gracias al kart que tuve mejoré mi técnica, ya soy más mayor, más gordo... y más lento. La última carrera que hice (de la que no pienso escribir), fue un desastre y tenía demasiado nivel (muy poco me quedó para ser el último); pero eso no fué lo peor, ya que se me estropeó mi kart, dejé de correr y de entrenar, y perdí el nivel que había conseguido a primeros de año.

Ya cuando hice aquella última carrera, pensé en dejarlo, pero no quería sin hacer algo más decente, tuve varias ideas en la cabeza y ninguna pudo ser, hasta que al final, de forma casi improvisada, rodé por última vez en un kart. Y esta vez sí: ya no pienso volver a montar en un kart, a no ser que a mis padres o a mí nos tocase la lotería.
El Karting Vendrell era el mejor sitio para despedirse: allí empecé, y allí terminé.

¿Qué es lo que hice? Pues quería despedirme del karting en el mismo lugar en el que empecé hace ya 30 años, en el Karting Vendrell, y rodé con un kart de alquiler de 2 tiempos. Me divertí mucho y valió la pena, fue una despedida que me dejó con buen sabor de boca, pero también me dejó claro que no valía la pena seguir montando en karts.

Mi primer objetivo con el kart de 2 tiempos era no estrellarme ni hacer trompos, y aunque el kart me dió muchos latigazos (sobre todo al principio), no cometí ningún error, y lo controlé perfectamente. En ese sentido, bastante bien. Teniendo en cuenta que llevaba 8 meses sin montar en karts, y que era la primera vez que rodaba con uno así, lo hice bien; aunque los tiempos no fueron buenos, tampoco eran malos, porque es normal rodar 3 o 4 segundos más lento si lo has dejado durante varios meses.
Igual que las motos de 500 eran más difíciles de controlar pero más lentas que las de motogp, hoy día hay karts de alquiler de 4 tiempos que van tan rápidos como los de alquiler de 2 tiempos, siendo estos últimos más difíciles de llevar.

Conseguí rodar más rápido que con un kart de alquiler de 4 tiempos, que no era tan fácil porque las últimas veces que piloté un kart de esos en Vendrell, me dieron uno de los más rápidos, y la diferencia entre el 2t de alquiler y el número 5 de los de 4t (con el que gané algunas tandas, una de ellas de forma heroica), era pequeña. Además, tanto el mecánico Paco como la chica de la cafetería ya me avisaron que estos karts de 2t son más difíciles de llevar, pero que no hay mucha diferencia respecto a los de 4 tiempos en cuanto a prestaciones. Estos karts de alquiler de 2 tiempos están capados, y la verdad es que si no fuera así, muchos clientes podrían tener accidentes, algunos gordos.

Me divertí, pero he de confesar que hubo momentos en los que me aburrí. Físicamente no tuve problemas para aguantar las 8 vueltas que hice, salvo algunas molestias en los antebrazos al final, pero después de mejorar vuelta a vuelta, en las 2 últimas bajé un poco el ritmo; no perdí la concentración ni cometí ningún error, pero si lo sé me hubiera seguido concentrando para ver si así mejoraba aún algo más mis registros. Es como si en las últimas 2 vueltas hubiese perdido la motivación, y de hecho, una cosa pensé durante unos instantes "Este kart está guapo, pero si me comprase uno y me hiciese socio aquí, también acabaría cansándome y aburriéndome de él". Y de hecho, antes de las carreras que hice en febrero, me aburrí de entrenar en el Karting Comaruga, cuando aún tenía mi kart Honda.
Aunque estos karts de alquiler de 2 tiempos son bastante divertidos, es muy penoso que sean más o menos tan rápidos como los karts de alquiler de 4t que había hace 15 años. Sacacuartos inside.

La primera vez que rodé en el Karting Vendrell fué un domingo por la tarde de Septiembre de 1989, aunque no recuerdo el día exacto, y me llevó mi padre, poco antes de que yo cumpliese 15 años. Resulta curioso que yo haya aprendido a conducir coches de turismo varios años antes de mi primera experiencia seria con karts de verdad. Y el 30 de octubre de 2019, y ya con 45 años, me despedí.

Lo mejor de mi última misión fue el hecho de que, aunque los cronos no fueran gran cosa porque estaba desentrenado, y el kart tampoco era una maravilla al estar capado, piloté y controlé una máquina distinta y algo más complicada de lo que conocía: y siempre es bueno adquirir experiencia.
Fue una despedida digna del Karting, pero la conclusión es la de siempre: si quieres ir más rápido tienes que gastar dinero de forma casi constante, porque si dejas de ir varios meses, algo empeoras.

En fin, se acabaron los karts para mí. Puede que hable más de mis experiencias en este blog, pero para hacer un resumen, conseguí un poco de todo: ganar una carrera (sin contar una en la que fuí el mejor de los tíos de más de 80 kilos, la del 10 de febrero en Cardedeu); probar un kart de 2 tiempos; tener un kart propio durante un tiempo; tener piques contra karts de competición llevando yo uno de alquiler, llegando a adelantarlos a veces y evitando que uno mucho más rápido me alcanzase en Comaruga; rodando una vez en pista mojada haciendo mejores tiempos que otros fanáticos; rodar de noche y contra más gente; etc, etc.

Muchas gracias, mundo del karting, por haberme divertido y haberme enseñado. Me hubiera gustado tener mucha más pasta para haber acumulado aún más experiencias, y también me hubiera gustado pesar menos para haber ido mucho más rápido en mis últimas carreras (todo hay que decirlo), pero ahora ha llegado el momento de cambiar de aires. Tengo poco dinero, y si algún día quiero seguir con la gasolina, necesito probar otras cosas. Gracias por leerme. Gassssss.

viernes, 31 de mayo de 2019

Carrera en el Karting Cardedeu ( 10 de febrero de 2019)

Hola a todos. Ya que he gastado un montón de tiempo, dinero, y energía en esto de los karts  (y ya que es un mundillo interesante), pues voy a seguir escribiendo sobre ello, aunque poco más me queda por añadir después de esta entrada. Hoy, os voy a hablar de la carrera que hice en el Karting Cardedeu el 10 de febrero de este año. Quede claro que en esta carrera fuí el mejor de entre todos los pilotos que pesaban más de 80 kilos, y llegué a superar incluso a algunos que pesaban menos que yo, así que se puede decir que gané en mi categoría.

No me voy a extender demasiado. Era una carrera de nivel, porque los demás eran bastante buenos, y además casi todos eran jóvenes y estaban delgados. QUE QUEDE BIEN CLARO QUE CON LOS KARTS DE ALQUILER, EL PESO CORPORAL INFLUYE MUCHÍSIMO, Y LO NORMAL ES PERDER ENTRE 6 DÉCIMAS Y UN SEGUNDO POR VUELTA SI PESAS 10 KILOS MÁS, (según la pista). Así que imaginaos cuánto tiempo se puede perder si la mayoría de tus rivales pesan, no 10, si no 20 o más kilos menos. Algún listillo dirá que son excusas, pero lo cierto es que por lo menos 9 de cada diez de los pilotos más rápidos que yo en karts son más delgados que yo, normalmente bastante más.

Dicho esto, yo estaba bien preparado para esta carrera, y aunque el resultado no fue nada del otro mundo, fue una de las mejores carreras que he hecho, ESTA FUE LA CARRERA EN LA QUE MÁS ADELANTAMIENTOS HICE. Y si en lugar de ser una carrera de 15 minutos hubiera sido más larga, muy probablemente hubiera hecho algún adelantamiento más; aunque también es cierto que hubo algún lance de carrera que me benefició, y otros que me perjudicaron, así que no creo que hubiese habido mucha diferencia.

En la clasificación, sufrí muchísimo, y sólo pude salir el 13 de 14 participantes de mi grupo. El único chaval que quedó detrás mío estaba realmente...gordo, y me sentí frustrado, pero no me rendí. Ví uno que salía delante mío y me dije a mi mismo "a este no debería tener problemas en pasarle". Luego, en carrera, ya en la salida gané 2 posiciones, pero luego hice una pequeña salida de pista, que me hizo perderlas, y a remontar otra vez. Al final, me coloqué décimo, que era una posición que me parecía bien, pero aún quedaba bastante carrera, y a lo lejos, delante mío, había dos chicos que se estaban peleando: decidí ir a por ellos. Vuelta a vuelta, les fui recortando hasta alcanzarles y superarlos. Octavo, aunque desgraciadamente, uno de ellos volvío a adelantarme, y me quedé ya noveno. Intenté seguir a este, pero me dí cuenta que los neumáticos empezaban a patinar un poco, y decidí conservar la novena posición: no quería arriesgar más de la cuenta y perderla, porque tal y como estaban las ruedas en las últimas vueltas, era difícil recuperar la octava plaza, y fácil hacer otro fallo que me hiciese perder la novena. Y así acabé: noveno. Remonté cuatro posiciones, nada del otro mundo, pero bien. Quizá si no me hubiese ido por la tierra en las primeras vueltas, hubiera estado más cerca de los que iban más delante, pero da igual.

 Soy el de en medio, con casco rojo y negro y traje negro. En ese momento me coloqué noveno, cerca del final de la carrera, y aunque llegué a ponerme octavo, esa fué la posición final.


Decir que mi padre vió el video de la carrera, y me dijo que yo lo hacía bastante bien, pero no tenía opciones contra muchos que eran más delgados que yo: si te fijas bien, se nota un huevo que los karts llevados por chicos delgados tiran bastante más. Demasiado hice con adelantar a varios chicos más pequeños que yo, y a algunos los pasé porque mi pilotaje era mejor. Fue la carrera más divertida después de la que hice con la gente del chat GP500 hace muchos años, y repito: nunca hice tantos adelantamientos en una misma carrera (remontar es lo bueno de salir atrás).

Merece una entrada aparte, que si puedo escribiré próximamente, mi "agridulce" experiencia con los karts. Paradójicamente, ahora que piloto mejor que nunca, no he conseguido mis mejores resultados, pero al menos he conseguido la pericia y la destreza que buscaba desde hace tiempo, y conseguí eso gracias a mi kart Honda.

domingo, 19 de mayo de 2019

Mi mejor vuelta en el Karting Comaruga

El 4 de enero de 2019 tuve un buen regalo de reyes; primero batí mi mejor marca en el Karting Comaruga, tanto en el trazado normal como en el invertido, y segundo humillé a un bakala que iba con un Volkswagen Golf 2.0 (no era diesel, porque no ponía tdci, sólo ponía Golf 2.0, así que a saber que potencia tendría ese bicho).

Esto es lo que yo veía cuando hacía el trazado invertido en el karting. Era divertido hacerlo al revés, y ayuda a mejorar, pero me faltó un poco para bajar a 46.

Tuve un regalo de reyes triple aquella mañana, pero aún sería capaz de mejorar uno de mis registros, ya que no pude mejorar mi tiempo de 47:17 en el trazado invertido, pero el 9 de enero, sólo 5 días después, conseguí dar una vuelta en 46:86 en el trazado normal. He aquí el video.



Y esta es mi perspectiva rodando en el sentido normal. Al menos conseguí bajar a 46. Si hubiera insistido más habría podido bajar algunas décimas, pero a 45 con mi kart no creo.

Desgraciadamente, después de aquello, por diferentes circunstancias ya no rodé mucho en esa pista, y cuando lo hice conseguí buenos tiempos, pero no mejorar mis marcas. Es una de las fullerías de los karts: gastas un montón de dinero para mejorar, y a la que estás un tiempo sin ir a una pista, pierdes un poco el ritmo, y pierdes más cuánto más tiempo estás fuera. Pero lo importante es que yo tenía el objetivo de rodar en 46, y lo conseguí. La lástima es que estuve muy cerca de conseguir ese 46 también en el trazado invertido, pero son unas marcas excelentes teniendo en cuenta que mi kart, aunque tiene una buena velocidad punta, es antiguo y bastante pesado, y yo tampoco soy muy ligero precisamente.

Pero de todas formas: ¡objetivo conseguido!

lunes, 15 de abril de 2019

Récord (kart 4t) en Karting Comaruga

Después de haber ganado una carrera de karts en el Karting Cardedeu en el lejano año 1999 (la carrera de karts para usuarios de ordenadores Amiga), y de haber hecho podio en una de las finales de la III KDD GP500 (en el 2003), ya que Fernando Alonso ha puesto de moda eso de la triple corona (que él tiene muchas posibilidades de completar), pues yo también quería mi triple corona particular, y lógicamente no tiene ni la millonésima parte de mérito que la de Alonso, pero tampoco esta mal; al menos a mí me sabe a gloria.

Cuando me compré mi kart, lo llevé al primer circuito donde admiten socios con karts de 4 tiempos: el Karting Comaruga. Entrené mucho allí, y si no he llegado a dar mil vueltas, poco me falta. Mi kart no tiene sistema de cronometraje, y la única manera de medir mis tiempos era medirlos viendo las grabaciones que me hacía con mi cámara subjetiva, ya que nadie podía cronometrarme directamente en la pista.
Trazado invertido del Karting Comaruga, una semana antes de batir los récords.

El récord, evidentemente, está hecho con un kart de 4 tiempos, y los karts de 2 tiempos son, por lo menos, 10 segundos más rápidos por vuelta. Aprovecho para decir que, una vez, coincidí en esa pista con dos franceses que tenían un kart X30, y me medí en pista con los dos. Con el más experimentado no tenía nada que hacer, pero el otro (que iba detrás mío), no pudo alcanzarme a pesar de que mi kart era inferior...¡y de que yo aún no le sacaba todo el potencial a mi kart! Precisamente, gracias a los videos de aquellos entrenos empecé a corregir errores de pilotaje, sobre todo la trazada y la frenada al entrar en las curvas, y ahí empecé a mejorar de verdad.

Seguí entrenando, y un día le puse neumáticos duros a mi kart: mi kart con neumáticos duros es realmente difícil de pilotar, hasta el punto que todo el que lo ha cogido con ese juego de ruedas ha hecho trompo, incluso gente muy experimentada en competiciones internacionales. Antes de que se gastasen esos neumáticos duros (creo que gasté 3 pares de ruedas duras delanteras y un par de traseras), llegó un momento en el que conseguí hacer tandas de 10 minutos sin cometer ni un sólo trompo, y creedme que con mi kart no es tan fácil de conseguir eso si llevas compuestos duros.

Récord en el trazado invertido de Comaruga: 47,17s.
 
Una vez gastadas las ruedas duras (coincidió que se gastaron a la vez un par de delanteras y el par de traseras), tenía en mente calzar neumáticos medios, para ver que cronos era capaz de hacer. Rodar en 47 segundos estaba bien, y 46 era un tiempo realmente excelente. Tengamos en cuenta que los karts de alquiler de Comaruga calzan neumáticos medios, y que yo tengo un peso corporal de algo más de 80 kilos (con casco y ropa batí el récord pesando unos 82-83). El récord de la pista con karts Sodi RT8 (270 cc y 9cv), era de 47.65: un tiempazo, pero el chico que lo batió era bastante delgado, y no olvidéis que el peso corporal influye muchísimo en karts de alquiler (10 kilos son 1 segundo en el Karting Vendrell, y 6-7 décimas en Comaruga, aproximadamente).

Aproveché las vacaciones de Navidad, y en la semana de reyes fuí dos veces al Karting Comaruga. El día 2 (que fué cuando cambié las gomas duras por medias), ya conseguí hacer algún 47, pero el viernes 4 fué aún mejor, porque conseguí 47:1 tanto en el trazado normal como rodando en sentido invertido, donde hice un tiempo un pelín más lento: 47,17. Mi kart es más potente que el Sodi RT8, eso es obvio. Para que os hagáis una idea, sólo hice una tanda de 11 vueltas con ese Sodi en Comaruga, y aunque creo que mi pilotaje estaba al 90-95%, mi mejor crono fue un interesante 49,23. Sí, más o menos un segundo y medio más lento que el récord, pero recordad que si el récord ese estaba en manos de un flacucho, que si hubiera pesado lo mismo que yo, quizá me hubiera aventajado en 1 o 2 décimas, pero no más, o incluso hubiera podido ir alguna décima más lento que yo.
Récord en el trazado normal de Comaruga: 47,10s .

Por lo tanto, es obvio que mejoré el récord de ese chico porque mi kart es más rápido que un Sodi RT8, pero, ¿acaso los récords en motos y fórmula 1 no los baten los mejores vehículos? ¿Alguien se acuerda de que, por ejemplo, Pierlugi Martini o Marc Gené hayan batido un récord con un Minardi? ¿Ha batido algún récord en 500cc una moto Cagiva que siga vigente? ¿O una Bimota? Pero si os suena de récords hechos por Shumacher con Ferrari, o de Marc Márquez con la Honda, ¿verdad? Si a eso le sumamos que yo paso de 80 kilos y que el tío del récord era delgado, entonces la ventaja que yo tenía con mi kart ya no era tan grande.

Un detalle más: el récord actual del Karting Comaruga, con karts más parecidos al mío, está en 47,99: casi un segundo más lento que con mi kart. Por lo tanto, podemos decir que, aunque tengo pensado intentar algo de aquí a 3 meses, yo ya he cumplido y he conseguido mi triple corona particular, y me voy a deleitar repitiéndola otra vez: victoria en Cardedeu, podio en Vendrell, y récord en Comaruga.

Sí, el récord no es oficial, pero es válido. Es como si un chico que participase en el campeonato de España de peso muerto fuese quinto (por decir algo), pero luego después del campeonato se entrena en su gimnasio y es capaz de levantar un peso con el que hubiera sido campeón. Quizá no sea oficial, pero el mérito y la satisfacción os aseguro que es igual.
Este es el coche con el que me desplazo (el único que tengo, que no soy rico). Y de paso, de vez en cuando humillo a algún que otro bakala hahahaha.

Espero que, con el tiempo, pueda escribir más páginas de pequeños éxitos motorizados. Es más, creo que también debería escribir acerca de otros éxitos que he tenido en el deporte. Tiempo al tiempo. Os mantendré informados.

PD: cuando volví a casa después de batir mis récords en Comaruga, gané un "pique" contra un Volkswagen Golf 2.0. No sé que potencia tenía ese Golf, ya que las potencias de los 2 litros oscilan entre los 130 y los 230 CV, pero vamos, más potente que mi Ford Focus era seguro. Fue un día tremendamente divertido, un buen regalo de reyes hehehe.

jueves, 11 de abril de 2019

III KDD GP500 en el Karting Vendrell

El GP500 era, para mí, el mejor videojuego de motos que se ha hecho hasta la fecha. Quizá peca de ser muy realista y difícil, y eso me echó atrás al principio, pero hay muchos mods que te permiten jugar con motos de 125 y de 250 cc, además de poder revivir gloriosas temporadas del pasado. No lo jugué mucho, pero recuerdo que una vez puse un mod de 125, no estoy seguro si cogí una Derbi, pero el caso es que esa carrera se me dió bastante bien: con una 500 no paraba de caerme al suelo, pero con la 125 iba fino y estaba entre los primeros. Quién sabe, quizá esto era como una señal de mi verdadero nivel como piloto.


Eso en cuanto el juego, porque en cuanto al canal de irc del GP500, pues era una comunidad de gente que hacían carreras y campeonatos online de ese juego: vamos, lo que se dice unos forofos a los que les encanta la gasolina. Corría el año 2003, y yo entraba mucho al irc por aquella época, era mi primer año con el Pc después de casi 10 años con el Amiga, y ese ordenador me ofrecía muchas cosas nuevas que en su día el Amiga no podía.

Lo cierto es que no formaba parte de la comunidad del GP500 del irc-hispano, pero un día entré y me enteré que iban a hacer una carrera de karts en el Karting Vendrell (mi karting favorito). Le eché morro y les pregunté si me dejaban participar: por suerte, la respuesta fue sí. Me trataron muy bien, Yochema me fue a recoger en la estación del Vendrell, y luego otros miembros del grupo que vivían en Cornellá tuvieron la amabilidad de acercarme en coche al volver, sin cobrarme absolutamente nada (y eso que volvimos por una autopista de peaje).

En cuanto a la kedada, era la tercera y última que hicieron. Después de aquello estuve en contacto durante algún tiempo con algunos miembros de la comunidad, pero la cosa se fue apagando, y aunque me hubiese apuntado a una siguiente kdd (y a una siguiente carrera), lo cierto es que no se llegó a hacer la cuarta kdd gp500, aunque se barajó la posibilidad de hacerla. En cuanto a las otras, creo recordar que la primera fue también en el Karting Vendrell, y la segunda en el Karting Sallent. Me hubiera gustado ir al Karting Sallent, y podría hacer unas tandas ahora, pero como no sé seguro si habrá gente con la que medirse cuando vaya, creo que no vale la pena. Al menos tuve la suerte de ir a la de última kdd, ¡justo a tiempo!

Las fotos son capturas del vídeo que editó Jackal. Esta es la única toma en la que se me ve, aparte de las carreras.

Cuando fuí, me sentí a gusto, la mayoría eran simpáticos conmigo (Yochema, Jackal, Yeris, Deburrows, etc). Hubo detalles que no me gustaron, como el que no me dejaran posar para la foto, pero lo comprendí porque al fin y al cabo yo era un invitado. Después hicieron una comida, y creo que allí si me hubieran dejado ir, pero no quise porque en aquella época no iba muy fino de pasta, además de que (seamos sinceros), lo que yo quería era correr.

Las carreras

Vayamos a lo más interesante y jugoso del post. Yo tenía espectativas de hacer un gran papel, pero lo cierto es que pequé un poco de optimista. Y aquí vino la otra cosa que no me gustó de esa kdd: que curiosamente a mi me tocase el peor kart en los entrenamientos y en la primera carrera (la que decidía las finales).

Eramos 34 corredores, divididos en 2 grupos de 12 y otro de 10, y a mi me tocó el primer grupo. Me tocó el número 14 (odio ese número, siempre me ha dado mala suerte cuando lo he llevado en alguna carrera), y era de largo el peor kart del Vendrell; o mejor dicho, era el peor de corto porque siempre se quedaba corto. En la clasificación sólo pude ser décimo de 12, y aún gracias, teniendo en cuenta las características de ese kart, ¡si hasta incluso alguno me pasó como un avión!.
Semifinal, Grupo A. RedSolari intentó pasarme sin éxito. En la final B nos volvimos a enfrentar, y no tuve tanta suerte (en parte porque el reglamento me perjudicó).

Esa clasificación definió la parrilla de salida para la carrera eliminatoria. Lo malo es que para definir las posiciones en las finales, se contaban las vueltas más rápidas de la carrera eliminatoria, y no la posición de la misma. De esta manera, yo debía haber salido en la pole de mi final, pero en lugar de eso salí cuarto. El caso es que en esta carrera seguíamos con el mismo kart, y bastante bien lo hice, porque con la chatarra que me tocó conseguí ganar una posición en la carrera (acabé noveno), aunque mi mejor tiempo no fue gran cosa.
 
Noveno en el Grupo A de la semifinal. Lo celebré porque estaba disfrutando, y la verdad es que corrí muy bien teniendo en cuenta lo mal que iba ese kart.

En mi final salí cuarto en la parrilla de salida, insisto que hubiera salido primero si hubieran aplicado el reglamento bien. Por suerte, me tocó el kart número 10, mucho mejor que el 14; quizá demasiado porque acostumbrado al otro este parecía que corría hasta demasiado, cosa que me hizo salirme ligeramente de la pista dos o tres veces. Muy probablemente hubiese ganado de no ser por esas salidas de pista, pero no se puede acertar en todo.

Salí como un rayo, y de cuarto me coloqué primero en un suspiro. Normalmente las salidas se me dan muy bien, pero esta fue la mejor que he hecho en mi vida. Las carreras eran de sólo 5 vueltas, muy cortas aunque la pista fuese larga, y me mantuve primero un buen rato, pero por desgracia primero RedSolari y luego Forggy me pasaron. Acabé tercero, muy contento y satisfecho, porque me había divertido y había hecho una buena carrera. Sin embargo, moralmente en realidad fui segundo; y aquí viene la tercera y última cosa que no me gustó de la kdd: que a Forggy le tocó para esta final el kart 14 (el peor), y él se lo cambió antes de la carrera. No le dí importancia a esto en su momento, pero el caso es que si Forggy se hubiese quedado con el kart que le tocó, ni de coña me hubiera adelantado, así que yo hubiera acabado segundo. En cuanto a RedSolari, me ganó limpiamente, pero también es verdad que era más pequeño que yo, y este es el gran timo de los karts de alquiler con motores de 4 tiempos: en un circuito como vendrell, pesar 10 kilos menos te puede dar una ventaja de un segundo por vuelta.
Liderando la final C. Lástima que no aguanté toda la carrera. Si hubiese habido otra quedada cinco meses más tarde, me hubiera clasificado para la Gran Final... porque mejoré mis tiempos más de 3 segundos.

Fue un día inolvidable a pesar de las pequeñas sombras que hubo, me lo pasé bien, y conducí bastante decentemente, habida cuenta de que los demás tenían experiencia y muchas ganas de ganar también. Rasqué un podio, vale que fue en la final más "lenta" (que tampoco fué tan lenta, porque los cuatro primeros fuimos bastante rápidos), pero un podio en Vendrell vale para mi su peso en oro, tanto o quizá más que mi victoria en el trofeo Amiga Karting (la carrera de karts que organicé entre usuarios de ordenadores Amiga).
Bandera a cuadros. Los tres primeros de esa final llegamos en un pañuelo. Si yo no hubiese salido cuarto, ni hubiese cometido 2 fallos, hubiera ganado de sobra.

Así pues, con la victoria en el Karting Cardedeu, y ese podio en Vendrell acompañado de una excelente salida, ahora sólo me queda intentar algo en el Karting Comaruga, porque ahora no tengo ni tiempo ni dinero de hacer proezas en otros circuitos. No será fácil, pero os mantendré informados.

Aunque ya han pasado muchos años de aquella kdd, quiero daros las gracias a todos por dejarme formar parte de vuesta comunidad (aunque fuese temporalmente), y por haberme dejado participar en la carrera de karts donde más he disfrutado de todas las que he hecho. Un saludo y... ¡gassss!

viernes, 22 de febrero de 2019

I TROFEO DE KARTING PARA USUARIOS DE ORDENADORES AMIGA

No os asustéis por el nombre, Amiga era una marca de ordenadores que tuvo mucho éxito a finales de los 80, y sobre todo a primeros de los 90. Yo era un usuario muy activo de esa marca, iba a eventos y estaba en contacto con muchos otros usuarios, siendo colega de bastantes. Un día, decidí organizar una carrera de karts entre usuarios de esos ordenadores, y la idea tardó bastante en materializarse, pero al final fuimos los justos para hacer una carrera en el Karting Cardedeu. Éramos sólo cuatro gatos, aunque faltó poco para que también fuese Bisnoid. Fué una interesante experiencia, pero hubiera sido mejor si nos hubiesen tratado bien en ese karting, que no he vuelto a pisar desde entonces, aunque tendré que volver si quiero participar en campeonatos en el futuro.  Actualizado: la pista ha cambiado de dueños y he vuelto, ahora la llevan bastante mejor.

Esta foto fue tomada en julio o agosto del 99, yo iba delante del Tromax. Nos hicimos unas tandas juntos para estudiar la pista. Al final pudimos hacer el evento en ese mismo Karting, en Cardedeu.
Resultados de entrenamientos 1:

1-Shark
2-Carlos Pérez
3-Tromax
4-Motenai

En la primera ronda de entrenos fuí el más rápido con diferencia, aunque luego el Carlos se puso las pilas, vaya si se las puso. Carlos es (o era, perdí el contacto con él), camionero, y además ya había ido antes a otras pistas de karts, así que tenía bastante experiencia. Tromax lo intentó, pero no estuvo a la altura de lo que él fue capaz de hacer el primer día que entrenó conmigo, un mes atrás. Motenai tenía coche, pero su experiencia en karts era casi nula (o nula).

Resultados de entrenamientos 2:

1-Carlos Pérez
2-Shark
3-Tromax
4-Motenai

Aquí el Carlos era imparable, y yo me dí cuenta de que me iba a tener que conformar con la segunda posición. Tromax no estuvo fino, y Motenai hizo un trompo en la horquilla a derechas que hay después de la zona más rápida. La carrera iba a deparar algunas sorpresas.

Resultados de la carrera:

1-Shark
2-Motenai
3-Carlos Pérez
4-Tromax
Creo que esta foto la hice el mismo día del "reconocimiento". No corresponde al día que hicimos la carrera. De todas formas queda bien.

Desde el principio, Carlos se escapó y yo me conformé con asegurar la segunda posición, Carlos era rapidísimo e inalcanzable... hasta que hizo un trompo en la horquilla a derechas que hay antes de los boxes. No sé cuándo fué, pero Tromax paró porque se sentía indispuesto: a pesar de que no estaba tan exageradamente gordo como ahora, ya estaba en mala forma física y vomitó un poco. Motenai, a lo tonto a lo tonto, se había colocado segundo y se aseguraba el trofeo de consolación. El colmo estuvo a punto de suceder cuando en mi última vuelta doblé a Motenai, y en plan burla le hice la peineta, perdiendo un poco el control y estando a punto de quedarme fuera por una tontería. Por suerte para mí, me dí cuenta a tiempo y controlé el kart, asegurándome la victoria. Motenai acabó segundo, y se llevó un premio creo que merecido, teniendo en cuenta que era el menos experimentado de todos, se limitó a conducir sin cometer errores, ¡y casi gana!

Tromax fué decepcionante, y a pesar de que estaba lejos de estar tan gordo como ahora, su forma física ya iba camino de ser tan deplorable como es hoy día. Además, fué arrogante y se tomó mal su derrota: se pensaba que iba a ganar, pero fué el peor de los cuatro.

En cuanto a Motenai, su madre se enfadó un poco porque no le gustó mucho que su hijo fuera a la carrera, decía que podía hacerse daño y tal, pero el colega lo hizo muy bien, simplemente sobrevivió sin cometer errores y consiguió un premio.

Carlos fue el más rápido, también era el que más experiencia tenía, pero iba demasiado rápido y no necesitó arriesgar tanto para asegurarse la victoria, cosa que le salió cara.

Y en cuanto a mi, siempre intento ser el más efectivo, y hasta el rabo todo es toro. Fue una victoria agridulce para mí porque el dueño de ese karting y algún trabajador que había ese domingo (no sé si seguirá siendo el mismo dueño, repito actualización, por suerte cambiaron de dueños XD), digamos que se podían haber portado mejor.

Como anédcota, recuerdo que esa carrera coincidió con el GP de Italia de fórmula 1 1999, el 12 de Septiembre. Lamento no tener más fotos, las pocas que tenía se las dejé a la inútil de mi hermana para que las escaneara, y las perdió, quizá tengo aún los negativos y los pueda recuperar, pero la única foto que hay es la del podium conmigo y con Motenai. Si puedo más adelante, la subiré aquí, pero me parece que he perdido también los negativos.

miércoles, 13 de febrero de 2019

El tongo del deporte, y del automovilismo.

Como os dije, aquí regreso con La torre de Shark. Esta entrada la podéis ver también en mi segundo blog La masacre de Tompeck

Hace 20 años y medio, hubo un campeonato en un gimnasio, en un polideportivo municipal. Era un campeonato de fitness, con pruebas de resistencia, que básicamente consistían en levantar el mayor número de veces posible pesos pequeños. Había más de 160 participantes, no recuerdo si contando sólo los hombres o si el total de participantes de ambos sexos era mayor, aunque sí sé que participaron muchos más tíos que tías. Había 7 pruebas masculinas y 6 femeninas. Yo, evidentemente, me presenté... y gané, pero me costó, ¡porque hubo tongo! Gané 3 de las pruebas, mi máximo rival ganó otras 3, y un chico que me caía bien ganó la otra. El "rival" sólo era mejor que yo en dos de las pruebas, y encima, en una de esas dos fué aún mejor el "tercer ganador" (el que me caía bien), así que mi adversario debió ganar sólo una de las pruebas, y yo cinco. Hubo tongo, no voy a extenderme demasiado en los detalles, pero como una monitora del gimnasio (y organizadora del torneo), quería que ganase el rival porque era su cliente favorito... pues hizo lo que pudo para joderme a mí. Por suerte, gracias a mi talento (y a la escasa calidad de ese rival), no se consumó el desastre. Pero la moraleja es: si hay tongo en un campeonato amateur completamente, dónde lo único que hay en juego son trofeos de poco más de 1000 pelas (6€), imaginaos en los profesionales y/o con mucha pasta por medio. Por cierto, que la "organizadora" no pudo lograr que su chico favorito venciese, pero si consiguió que su favorita arrasase en categoría femenina. Menuda mierda, en fin.

 Estos dos han sido muy protegidos, sobre todo el de la derecha, que me cae mejor que Hamilton, pero...

 Que queréis que os diga, no niego que estos dos no sean buenos pilotos (hay muchos que lo son), pero ya os digo que, cuando hay muchos lobos fieros que quieren el mismo trozo de carne, es necesaria una buena ayudita para llevar el premio. Y "apollar" a un piloto, requiere varias cosas. Voy a decir varios refranes: Todo tiene un precio, y todos tenemos un precio; No hay un palmo de limpio; Piensa mal y acertarás; Quien tiene padrino se bautiza, y quien no se queda fuera; Quién a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija; Quién no llora, no mama (esto va sobre todo por ti, Max). Y también añado lo que dice el personaje de la subestimada película de "El corazón del guerrero": La realidad es mentira.


No hace falta decir nada más.