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viernes, 15 de noviembre de 2019

Juegos de mesa: análisis del Battle Masters

Primero fue el HeroQuest, ambientado en Warhammer Fantasy, y poco más podemos añadir de él, aunque si queréis podéis releer mi reseña; después vino el Cruzada Estelar, de Warhammer 40k, juegazo a la altura de HeroQuest; y finalmente vino el Battle Masters, que volvía a situarnos en Warhammer Fantasy, pero en lugar de ser un Dungeon crawler, nos llevaba a una batalla campal: ahora que lo pienso, ojalá hubieran hecho un juego de batallas como el Battle Masters, pero ambientado en Warhammer 40k.
El campo de batalla desplegado. Siempre podéis doblar el tapete si la mesa no es lo bastante grande.

Un juego espectacular, con una caja enorme, más de 100 miniaturas, una imponente torre que es importante en la batalla además de crear ambientación, un tapete espectacular, etc. Sólo la portada de la caja es impresionante y preciosa. Pero el juego en sí, es sencillísimo, aunque tiene algunos detalles que nos pueden permitir "complicarlo" un poco, e incluso con reglas caseras podemos volverlo más complejo.
Y en este lado del campo de batalla, ¡las fuerzas del imperio!

Pero lo único que hay que hacer es, colocar las distintas unidades de cada bando en los extremos opuestos del campo de batalla, colocar la torre, e ir sacando cartas. Cada carta nos dirá que unidad se mueve, y cuando los arqueros (o ballesteros) tengan al enemigo a tiro, atacarán; el cañón podrá atacar en cualquier distancia, y las demás unidades podrán atacar siempre que tengan un enemigo en una casilla conlindante. Cada unidad tiene 3 puntos de vida, menos el ogro, que tiene seis, y tira el número de dados marcado en la base-peana, tanto al atacar como al defenderse.
Y en el otro lado del campo de batalla: ¡las fuerzas del Caos! (que dicen que son los malos, pero es igual, a la hora de la verdad todos roban XD)

La torre puede ser ocupada por cualquier unidad, menos el cañón, jinetes, o el ogro, y la unidad que llegue allí primero tendrá un dado más, y el enemigo que la ataque un dado menos. La torre puede ser destruida si recibe 3 impactos del gran cañón. El juego termina cuando uno de los dos ejércitos ha perdido a todas sus unidades, pero por supuesto que pueden implantarse reglas que impongan otras condiciones de victoria (o de derrota).
La pedazo de torre del juego. Señalada por el dedo de "dios" y todo. Ahora en serio, la verdad es que mola mucho esta torre.

Esto es simple,pero funciona de forma magistral, ya que nos pone sobre la mesa un juego completamente aleatorio, y que además se puede jugar perfectamente en solitario. Lo único que me preocupaba de este juego es el enorme tamaño de su tablero, que exige una mesa enorme, pero el tapete se puede doblar, y basta perfectamente con jugar con medio "tablero"... aunque si lo deseáis, podéis hacer como si fueráis críos y jugar de rodillas en el suelo. Lo único malo del juego es que tarda bastante en ser montado, pero luego recogerlo es mucho más rápido, y creedme que vale la pena jugarlo y disfrutarlo.
Los ballesteros resistieron como jabatos en esta batalla, pero lamentablemente era muy difícil remontar el mal inicio del combate. De todas maneras, en mi casa: Imperio,8-Caos,5.

En fin, un juegazo impresionante, que no debe faltar en cualquier colección, a no ser que no tengáis espacio en casa.

2 comentarios:

  1. Tremendo juegazo, lo tenía un amigo y vaya partidas nos pegariamos en el suelo, porque el tablero no cabía en la mesa jajaja

    Visto el alto precio que tiene, decidí pillarme el Battle Lore 2ª que había leído que era como una especie de 2.0, pero ni lo he estrenado XD

    La verdad es que más de una vez me he mirado el Battlemasters, porque para jugar con las peques es de reglas más fáciles y muy vistoso. Pero esos precios y el cajote jajaja

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