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martes, 25 de abril de 2023

Lo que debéis tener en cuenta con las experiencias automovilísticas

 Hace tiempo, escribí un artículo que se llamaba "el timo de las experiencias". En el mismo dejé claro que hay muchas posibilidades de hacer cosas que valen la pena, pero no precisamente baratas, y también conté que, de hacer yo alguna, sería automovilística. Ya os he narrado hace tiempo mis aventuras en los circuitos, y esta entrada de hoy viene a ser no sólo un resumen de lo que he vivido, sirva también de advertencia de lo que os vais a encontrar si decidís rascaros el bolsillo. Así pues, me limitaré a contar las grandes verdades de este tipo de actividades.

Verdad número 1: precio.

Evidentemente, ir a una pista de karts es lo más barato que hay, los karts de alquiler están en infinidad de pequeños circuitos a precios, digamos, asequibles. Pero de barato nada, porque aunque los precios se han  estancado desde hace unos 20 años (más o menos), la calidad no es la misma, eso es otra verdad que explicaré después. Evidentemente, si queréis probar karts más rápidos, tendréis que rascaros el bolsillo más (y no en todos los circuitos alquilan karts rápidos a principiantes). Obviamente, si váis a una experiencia donde llevéis coches deportivos, los precios se dispararán aún más. Resumiendo, y aunque sea obvio: cuánto más corráis, más pagaréis.


Como experiencia iniciática, cierta famosa empresa de eventos motorizados está bien, pero si quereís subir de nivel, tendréis que hacerlo tambien en la parte económica.


Verdad número 2: limitaciones.

Decía antes que la calidad en las pistas de karts es inferior a día de hoy... por la sencilla razón de que la gran mayoría de karts de alquiler están más limitados. No hay punto de comparación entre los karts con los que yo logré mis podios, a los que hay ahora. Y si os animáis a probar experiencias en circuitos grandes, tres cuartos de lo mismo: los deportivos estarán limitados. Y si váis a otro sitio, pagaréis más, los coches correrán más, pero seguirán estando limitados, no tanto como otros, pero no serán ni en broma los mismos que hay en competición.

Es posible, pagando lo suficiente, llevar fórmula 1... pero están aún muy lejos de los formula 1 de verdad, y en el mejor de los casos haréis tiempos parecidos a los fórmula 4, y muchos no logran ni acercarse a eso. Tened en cuenta que no sólo limitan la potencia y las revoluciones máximas del motor, también os pondrán neumáticos duros, que son más lentos, tienen mucho menos agarre y estabilidad, pero que duran más y suponen un gasto menor para el promotor de estas actividades. Cuidado con esto, porque con los neumáticos duros no conviene arriesgar mucho en las curvas. Y esto va por casi todos los circuitos, yo sólo sé de una pista de karts donde (al menos antes) usen neumáticos medios. 

Otra limitación se debe a la antigüedad de los vehículos que alquiléis, yo he llevado en 2021 coches de 2003 y de 2008, y para más inri, el del 2003 era mucho más rápido que el otro.


Un kart de alquiler con motor de 2 tiempos apenas corre un poco más que uno de alquiler de 4t, que ya está de por sí limitado, y vale casi el doble.


Verdad número 3: de igualdad, nada.

Una de las grandes mentiras que hay en las pistas de karts (aunque por suerte algunos de los que trabajan allí dicen la verdad), es que os cuenten que los karts son todos iguales. Más de una vez hemos preguntado "¿qué kart corre más?",y muchas veces os dicen que todos son iguales. FALSO. En algunas pistas quizá haya menos diferencias que en otras, PERO en todos los kartings siempre hay karts que corren más y otros que corren menos (a veces, bastante menos). Y también sucede con las experiencias en circuitos grandes: no todos los coches corren lo mismo. Y yo he visto que en ocasiones las diferencias pueden ser casi exageradas.


Yo voy con el 7 y el número 13 lo superé porque era pilotado por un piloto normalito, pero os aseguro que el 13 era mucho más rápido, aunque el 7 no iba mal


Verdad número 4: tanto tienes, tanto vales.

No descubro el fuego diciendo esto, pero conviene recordarlo. Aunque paguéis una pasta en una experiencia, si sois "pobres" os tratarán peor que a los ricos, aunque éstos hayan pagado lo mismo que vosotros. Por suerte, aún queda personal amable y promotores más agradables que otros, pero en la mayoría de casos veréis esto, y lo notaréis más si váis a circuitos grandes. Hombre, en los kartings suele venir gente de todo tipo y como están acostumbrados, también suelen recibir bien a la gente pobre, pero también en ellos hay mejores tratos a la gente de pasta. Por cierto, creo que ya lo he dicho en otro artículo, pero la gente rica llora bastante cuando les adelantas en pista.


Yo de negro, hablando con un francés que me cayó bastante bien. El crío que detrás pone mala cara creo recordar que es uno de los lloricas. Siempre os encontraréis buena gente, pero la mayoría de los demás pilotos no son de fiar.


Verdad número 5: capricho "chorra".

Visto desde fuera, esto es más fácil de decir, pero cuando uno está enfrascado en este deporte, no se dá cuenta que es un deporte caro, que no deja de ser un capricho, y cuya única utilidad es que mejora tu nivel de conducción hasta cierto punto. Sí, es divertido, apasionante, adictivo, pero con un simulador de carreras serio puedes mejorar bastante también tu pilotaje. Lo suyo es hacer mucho simracing, y luego, si puedes, acceder a los circuitos.


Los simuladores, incluso uno antiguo como el rfactor, si son buenos no engañan: os dirán en que pistas y con que vehículos iréis mejor y peor. Cuando probé el kartcross no brillé mucho y no arriesgué: después el simulador me dijo que, efectivamente, yo voy mucho mejor con un buggy grande 4x4 que con un kartcross tracción trasera. Así que hice bien en no jugármela aquel día.


Verdad número 6: regla del triple dinero.


De esto también tengo experiencia. Si os gastaís X dinero en un kart, en un carcross, o en un coche para tandas, etc, lo normal es que los gastos sean de, como mínimo, el doble de lo que os ha costado el vehículo en sí. Neumáticos, gastos mecánicos, puestas a punto, desplazamientos, precio de acceso a los circuitos, seguros, averías, gasolina, almacenaje de vuestro "pequeño", accidentes, etc. No recuerdo si lo conté en su día cuando hablé de mi kart, pero por cada euro que os gastéis en un vehículo, hay que sumar al menos 2 de gastos, y casi siempre a corto plazo, porque a la larga es mucho peor, no lo dudéis.

Verdad número 7: todo cansa.

Por mucho que os apasione este deporte, debeís ser conscientes que la mayoría de gente acaba vendiendo su kart, su coche para tandas o lo que sea. Sobre todo si rodáis solos. Si os medís con más gente es más divertido y hay mayores posibilidades de conservar el hobby por más tiempo, y de que éste sea más rentable y gratificante, pero antes de gastaros el dinero en esto, sed conscientes en los problemas que tendréis para deshaceros del material si algún día os desmotiváis, sobre todo debéis intentar calcular qué cantidad de dinero podréis perder. La desmotivación puede aparecer por cualquier causa, pero casi siempre es cuestión de tiempo.

Un kart es lo menos caro que podemos encontrar, sobre todo si lleva motor de 4 tiempos, pero aún así sigue siendo un gasto no exento de problemas. Insisto que hay que intentar calcular el dinero que podéis perder si os veís obligados a deshaceros del material en el futuro.


Verdad número 8: el doble peligro.


Es muy difícil matarse con un kart de alquiler, pero a veces ha sucedido. En un circuito grande el riesgo aumenta. Evidentemente, con una moto es mucho más fácil hacerse daño y/o matarse que con un coche, pero no conviene olvidar esto. Y luego está el tema económico, porque romper un kart de alquiler , (que hoy en día parece casi un auto de choque con tanta protección), es bastante complicado, pero ojo, que un fórmula es mucho más rápido, más caro, y más delicado. No dudéis en contratar seguros que os cubran los posibles desperfectos que podáis causar a un coche en un accidente, creedme que si podéis reducir el importe a pagar en caso de error vuestro, lo agradeceréis, y un seguro de accidentes también ayuda lo suyo, lógicamente. Y ojo con los contratos de descarga de responsabilidad que os hacen firmar sobre todo en experiencias dentro de circuitos grandes: si os hacéis mucho daño no os dejarán tirados, pero los promotores se lavarán las manos a la hora de hacerles posibles reclamaciones, y es por esto que debéis pensarlo bastante y bien.

Creo que con esto es suficiente. Solo añadir que, aunque he intentado hacer más experiencias automovilísticas y no descarto volver en el futuro si se presentase una oportunidad que mereciese la pena, en principio no voy a regresar a los circuitos, sean de karts, o sean grandes. Espero haber sido de ayuda.

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